lunes, junio 29, 2009

Los sueños como mensajes del Alma

Nuestros sueños son la manera que tiene nuestra Alma de comunicarse con nosotros. El alma, utiliza el material de nuestra propia memoria. Por esto, un símbolo percibido en nuestros sueños por un individuo resulta adecuado solo para él.

El camino más corto para interpretar un símbolo que no entiendo es, sin duda, callarme acerca de lo que vi, volverme para mi centro y aguardar que el significado venga desde mi interior. Esto ocurre porque, a veces, el alma usa símbolos que hablan respecto de nuestras experiencias de vidas anteriores.

Es fundamental observar que el mensaje del alma no contiene juicios. No hay ningún juicio crítico ni nadie condenado. Simplemente el hecho es mostrado sin el menor comentario.

El alma dice ¿no? sin emitir ningún concepto. Al mostrar que un personaje está a oscuras, el alma lo hace de modo de no excluirlo de la totalidad de la vida y de no eximirlo de cualquier responsabilidad por lo que pueda estar ocurriendo dentro o afuera de nosotros. Siendo la vida una totalidad, no hay acto ajeno que no nos diga algo al respecto, tanto como no hay actos nuestros, físicos, emocionales, o mentales, que no influyan positiva o negativamente sobre otra persona, o sobre otros seres.

En los días actuales, uno de los puntos importantes en el trabajo actual es la dispersión de energías. A veces, el sentimentalismo y las convenciones sociales nos llevan a una actitud de contemporización con las personas y situaciones que nos perjudican en nuestra meta, constituyéndose en instrumentos de desperdicio de energía.

En busca del esclarecimiento, podemos usar dos procedimientos, uno de los cuales resulte de menor resistencia para nosotros. En el primero, le preguntamos aquello que estemos necesitando saber; en el segundo, simplemente nos abrimos a su orientación, sin preguntarle nada.

Si vemos todo de forma positiva, acabamos por captar lo real. Es importante tener claro que nuestro proceso es el espejo de una etapa que estamos viviendo en determinada encarnación, y que sus características no son eternas, sino mutables.

No hay comentarios.: